El mercado energético actual está atravesando una situación en la que la demanda es cada vez mayor y, por ende, la red eléctrica es más propensa a experimentar vaivenes de tensión. Esta fluctuación provoca, a su vez, oscilaciones en los precios de venta de energía, lo que repercute directamente en el consumidor final. En ese sentido, desde E22 trabajamos por una adaptación paulatina y firme al proceso de regulación de la red eléctrica, con el fin de optimizar la relación entre la demanda y la oferta en cada mercado, ajustando, así, el coste de oportunidad.

Una de las claves para atajar los posibles riesgos que subyacen de la infraestructura actual de la red eléctrica, reside en la actividad de los generadores eléctricos. Estosdeben garantizar una estabilidad de red, lo que implica que, en ciertos momentos, haya que incorporar más energía para no ocasionar un déficit energético. Si bien es cierto que las energías renovables, por su dependencia de los recursos naturales, no son capaces de generar energía de forma estable, existe una solución: integrar un sistema de almacenamiento que estabilice la producción de energía.

Conscientes de que el objetivo del sector renovable es hacer posible la transición energética hacia un modelo descarbonizado y completamente verde, desde E22 investigamos, desarrollamos y ofrecemos nuevas alternativas de almacenamiento que maximicen las rentabilidad, sostenibilidad y estabilidad de la red. De esa manera, aseguramos que las fuentes renovables sean capaces de inyectar energía dicha red de manera estable. Además, conviene destacar que estos sistemas de almacenamiento pueden conectarse directamente a la red, sin necesidad de utilizar una fuente renovable.

A la hora de afrontar proyectos de regulación de red para maximizar el beneficio en la compraventa de energía, es crucial llevar a cabo un estudio exhaustivo de cada mercado, analizando su infraestructura, su grado de demanda en distintos escenarios (olas de frío o de calor) y atendiendo a toda la normativa regulatoria de la distribución de energía.

En ese sentido, proyectos como el de Holes Bay, ubicado en Dorset, al sur de Inglaterra, y cuya construcción fue llevada a cabo por E22, absorbe y entrega energía activa y reactiva, con el fin de regular la frecuencia y el voltaje de la red (SEPD), asegurando que no se producen picos ni valles de tensión que puedan suponer un riesgo para el consumidor y para la propia infraestructura de red.

Todavía hay mucho camino por recorrer en este ámbito, pero la creciente demanda energética hace cada vez más necesario equilibrar la relación entre la red eléctrica, la generación de energía y su correspondiente suministro y posterior consumo para satisfacer las necesidades de los sistemas eléctricos y de los consumidores. El almacenamiento es la llave para que esa regulación sea estable, robusta y duradera.​